Como bien dijo Bruce Lee, tambien en los mercados debemos fluir. Lo normal es que una vez que tomamos la decision de que el mercado se moverá en una direccion concreta, nos apegamos a ese pensamiento, condicionando nuestra percepción y haciendo que veamos lo que queremos ver.
Aceptamos las señales que apoyan nuestra decision y rechazamos las que la contradicen. La ciencia ya nos demuestra que la función más importante del cerebro es la de desechar información, filtrando y seleccionando los estímulos que refuerzan nuestras creencias.
Nuestra decisión forma parte de nosotros y nos aferramos a ella,
queriendo tener razón. La consecuencia es una gestión emocional del
trading y las consecuencias podeis imaginarolas: quitar o mover el stop con la esperanza de que el precio se de la vuelta para darte la razón y ver señales donde no las hay.
Si el precio no se mueve en la dirección que pensaste o si se han invalidado los motivos por los que entraste en la operacion, se cierra la operacion. Punto.
Si queremos tener éxito debemos tener la flexibilidad para cambiar de opinión y analizar el mercado de la forma más objetiva posible.
Los mejores consejos no siempre vienen del mundo de los mercados.
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