Una vez que hemos decidido que sistema utilizar, en función de nuestra personalidad y circunstancias, y tras haberlo estado utilizando durante un tiempo de forma positiva y habiendonos demostrado su ventaja estadística, recomiendo ir puliendolo constantemente. Debemos hacer un esfuerzo por adaptar el sistema a nosotros y no al revés. Cada uno tiene una disponibilidad horaria y de capital que va a condicionar la operativa y los mercados en los que operar. La personalidad de cada uno tambíen marcará el marco temporal a utilizar. Ser impaciente o poco disciplinado te llevará por ejemplo a operar en marcos temporales pequeños y sistemas con reglas de entrada y salida más automáticas que discrecionales.
El trader más novato, despues de una mala racha, decide que la culpa es del sistema, el marco temporal o el mercado en el que opera, y así va saltando de un sitio a otro, sin llegar a comprender en profundidad su operativa. La racha negativa llegará, y esto es común a todos los traders y sistemas que existen. Muchas de estas veces la culpa es nuestra y no del sistema, marco temporal o mercado, sin embargo, el ego entra en acción y en vez de asumir la culpa, la proyectamos al exterior. Esto no significa que debamos quedarnos con el primer sistema que probemos, sino que profundicemos en la causa del error, asumiendo que lo ha habido. Un excelente análisis y ejecución de la entrada no es sinónimo de éxito sino que debemos asumir que un porcentaje importante de nuestras operaciones van a ser perdedoras.
El trading supone un aprendizaje constante, y debemos adaptarnos al mercado de forma que ajustemos nuestra operativa cuando sea necesario. Una estabilidad en nuestra operativa es imprescindible para comprenderla, dominarla e interiorizarla. La especialización será una de las claves del éxito del trader.
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